Estos juegos se suelen adaptar a los diferentes nombres de los niños/as y están especialmente indicados para acompañar los momentos de cambios de pañales. Es un forma de individualizar el momento que se dedica a cada niño. Cuando los niños son más mayores los cantan ellos mismos jugando con el nombre de sus compañeros. Por ejemplo: “Teresa la marquesa”, “Inés, Inesita, Inés”.
- Juegos para pedir cosas: por ejemplo: “¡Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva, los pajaritos cantan, las nubes se levantan….!”, “Caracol, col, col, saca los cuernos al sol….”, “Cura, cura, cura sana, si no se cura hoy se curará mañana”.
- Juegos de corro y de filas: están acompañados por cantinelas que marcan el ritmo del movimiento y describen los gestos o las acciones a realizar. Por ejemplo: “El patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja como los demás, agáchate y vuélvete a agachar, que los agachaditos no saben bailar….” o “Al corro de la patata, comeremos ensaladas como comen los señores, naranjitas y limones, ¡achupé (bis), sentadito me quedé!”.
- Juegos para saltar a la comba: Hay muchas, como por ejemplo: “Al pasar la barca, me dijo el barquero, las niñas bonitas no pagan dinero, yo no soy bonita, ni lo quiero ser, yo pago dinero como otra mujer”, “Toc-toc, ¿quién es? –el cartero, -adelante caballero….”, “Debajo de un puente hay una serpiente con los ojos de cristal para ir al hospital. -¿quiere usted salir? Sí/No”.
- Juegos para adivinar los dedos que hay encima: Los niños se sientan en corro y uno se pone agachado con los ojos tapados sobre las rodillas del adulto. Todos recitan “de codín, de codán, de la vela, vela van, del palacio a la cocina, ¿Cuántos dedos hay encima? o también ¿Qué letra hay encima?” Otro niño pone un número de dedos sobre la espalda del que está agachado para que lo adivine.
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